En los tiempos que corren no paran de circular interesantes y prácticos artículos sobre las mil maneras de encontrar trabajo, portales de empleo que prometen el “matching perfecto”, web con programas que te hacen un cv creativo, eventos de networking . . .
La verdad es que nunca antes habíamos tenido tanto conocimiento y tanta variedad de herramientas con la que enfrentarnos a la “búsqueda de empleo”, pero la realidad es que cuesta encontrar este trabajo y, mientras nos vamos desesperando, empezamos a atacar a todo y a todos los que nos rodean para que nos ayuden a encontrar el trabajo que necesitamos y, en este camino, nos vamos quemando por dentro y por fuera . . .
Te propongo que dejes de ser un cazador en la búsqueda de empleo, deja de disparar a todo lo que se mueve: Pierdes energía y credibiliad profesional. Te invito a adoptar la actitud del recolector: El fruto llegará antes de lo que te esperas.
Las pautas de todo buen recolector son las siguientes:
- El recolector siempre decide la cosecha que quiere para ese año. No siembra cualquier cosa y espera que salga. Así que, por favor, clarifica y concreta que objetivo quieres conseguir (no empieces a enviar currículums a lo que sea, porque con toda seguridad, saldrá bien poco).
- El recolector necesita cultivar la tierra para poder recoger los frutos que quiere. Tú sabes que la búsqueda de trabajo es un trabajo en sí, así que planifica tu búsqueda, dedícale un tiempo diario (y recuerda que buscar trabajo no es sólo ponerse delante del ordenador a enviar cv’s).
- El recolector confía en si mismo (recursos internos) y en sus herramientas para cultivar (recuros externos). Toma consciencia con que recursos personales cuentas para conseguir el objetivo profesional que te has propuesto (quizás lo tienes todo o quizás te falta algo). Te propongo que hagas una lista con tus conocimientos, habilidades y experiencia (recursos internos). Asimismo, evalúa las herramientas con las que estás buscando trabajo: currículum, presentación personal, networking (haz el test “Networker profesional”) y posicionamiento digital (recursos externos).
- El recolector capea los temporales y cuida con mimo de su cosecha. En tu proceso de búsqueda te dirán que “no” alguna vez (o unas cuantas). No te menosprecies por ello: capea las negativas, visualiza tu objetivo y tu lista de recursos internos y exeternos. Tú sí que vales. Lo vas a conseguir.
- El recolector es planifica, es persistente y paciente. Riega cada día su cosecha porque sabe que un día crecerá. Tú como él, si eres persistente y mantienes una actitud confiada, tarde o temprano, encontrarás un proyecto profesional. Para ello, en tu búsqueda debes planificar las acciones, establecer indicadores de éxito y corregir aquello que consideres no está dando los resultados esperados.
Y, cuando estés en esos momentos en los que te dices “Tiro la toalla: nunca voy a encontrar trabajo”, o vuelvas al espíritu cazador (“Voy a hacer un envío masivo de cv’s”), te invito a que mires este vídeo: Fábula del Bambú
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